TEXTOS
/ Zurbarán
19.05.2005

Del Tigre al Centro

El arte visual influye de distinta manera en el contemplador. Como los olores, y el sentido del gusto, el arte tiene también el poder de retrotraernos en el tiempo, como lo demostró mejor que nadie Marcel Proust.

Frente a estas nuevas telas de Enrique Burone Risso no puedo dejar de recordar que lo conocí hace muchos años en una pequeña galería de San Telmo, la "Martina Céspedes", y que desde entonces - éramos bastante chicos - ambos hemos tenido trayectorias afortunadas. Pero delante de estas pinturas vuelvo más hacia atrás, porque en ellas aparece es Delta del Tigre Hotel casi antediluviano que evocaba maravillosamente Chiquita García Arias. Ese riacho inicial por el que salía yo a remar desde el club América, sin saber que años más tarde habría de tener una casa rozada por el agua en el cruce del Capitán con el Rama Negra.

Burone Risso, más sencillo y decidido en el planteo del paisaje, propone un trayecto que sigue - de norte a sur- por San Fernando, San Isidro - con la calle Belgrano que llevaba a casa amigas que mostraban el color que les imaginó Susana Aguirre-, por Olivos - donde hubo playas en las que era posible nadar-, por Núñez - el de aquellas inocentes discotecas -, para llegar a Retiro, a la Plaza San Martín, con la imagen insólita del Kavanagh que ha acuñado nuestro pintor.

Llegamos a Buenos Aires como si hubiéramos ido alternando el tren y el río, gracias a Burone Risso, y de la barranca de la Plaza San Martín seguimos por el bajo hasta Plaza de Mayo y en una mirada por la diagonal echamos un vistazo al obelisco antes de volver hacia Leandro Alem y avanzar Hasta la Boca.

Ha sido un viaje fascinador, entre recuerdos, entre sensaciones de un tiempo recuperado, de un tiempo dormido en algún lugar del que ahora salió lleno de colores, hecho interpretación por la gracia de un pintor, hecha verdad por la maravillosa convención del arte.

Fue un viaje que se pareció a un recorrido por las páginas de un libro de dibujos infantiles, de esos que alientan la alegría.

Un viaje - alejado de cualquier melancolía - por un cauce que, como acuño la poeta Diana Bellesi, tiene la "turbulenta imagen que marca / su belleza en la memoria / del gran río transformado / ahora para siempre."

- Albino Diéguez Videla

Estación Borges, Tren de la Costa - 2004 - Óleo s/t - 42 x 56 cm
Estación Borges, Tren de la Costa - 2004 - Óleo s/t - 42 x 56 cm
Colectivo 60 sobre el canal - 2005 - Óleo s/t - 40 x 40 cm
Colectivo 60 sobre el canal - 2005 - Óleo s/t - 40 x 40 cm
Recoleta, el Pilar - 2005 - Óleo s/t -120 x 60 cm
Recoleta, el Pilar - 2005 - Óleo s/t -120 x 60 cm